Mientras más se integran los fundamentos y beneficios que supone la web 3.0, es decir, la descentralización de datos y la interconectividad multimedia enfocada en el usuario, son más notorias las cualidades del intercambio de bienes y conocimiento a través de proyectos artísticos con base en la blockchain que pueden derivarse en tecnologías para un desarrollo social, económico, político e inclusive estético, las cuales verían su origen en la amalgama de los bienes no-fungibles y la versatilidad ofrecida por la infraestructura del metaverso para la transmisión de la cultura, el conocimiento y así mismo las formas creativas en miras de un futuro en interoperabilidad con los objetivos de un mundo que se reinventa hacia la inclusión global.
Con el proyecto “Metaverso Oglinda” busco integrar de manera transversal a una comunidad de inversores, galeristas, subastadores, programadores, productores, coleccionistas, arquitectos y todo aquel que busque invertir, desarrollar y cotizar en activos del mercado del arte y el entretenimiento en un espacio digital de posibilidades ilimitadas.
